Diez claves para iniciarse en la dieta vegetariana sin que tu cuerpo lo note



La nueva normalidad nos ha traído también un cambio de tendencia en nuestra dieta. Los resultados de un reciente informe sobre ‘Alimentación Saludable y Consciente’, elaborado por la consultora Kantar Worldpanel sobre una muestra de más de 500 consumidores de entre 20 y 40 años, afirman que el 60% de la población de nuestro país ha cambiado alguno de sus hábitos durante la pandemia hacia una dieta más saludable y consciente, y que 3 de cada 10 españoles han reducido el consumo de carne roja. Así, según los datos de este estudio, 6 de cada 10 españoles considera que llevan una dieta flexitariana o les gustaría adoptarla.Y aunque el verano, cuando las altas temperaturas hacen que nos apetezca comer platos fresquitos y ligeros, sea el mejor momento para hacerlo, no se puede cambiar una dieta omnívora por una vegetariana así como así. Para evitar que nuestra salud se resienta lo más recomendable es reducir los alimentos de origen animal de manera progresiva, de forma que el cuerpo se vaya acostumbrando y no lo note. Laura Isabel Arranz, dietista nutricionista de Obrador Sorribas, nos da las diez claves para pasarse a la dieta vegetariana sin esfuerzo y sin perder un ápice de salud. Laura es doctora en Alimentación y Nutrición y profesora asociada en el departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona. También es autora de varios libros, entre otros, ‘Kale, La dieta para el dolor’ o ‘Come bien, juega mejor’, de la editorial Amat. Además, es fundadora del proyecto ‘Gana Nutrición’ y autora de la web Dieta Lógica y alimentación emocional.

  1. Disminuye o elimina primero la carne de tu dieta y aumenta el consumo de legumbres. Combínalo tomando pescado de forma moderada durante toda la semana.
  2. Al cabo de un mes aproximadamente empieza a disminuir también el consumo de pescado, dejando solo una o dos raciones de pescado azul a la semana
  3. Cuando lleves así unas semanas, elimina del todo el pescado e incrementa la ingesta de de frutos secos y semillas, tomándolos a diario y asegurándote de que comes nueces y semillas de sésamo, cáñamo y chía.
  4. Una vez ya no consumas carne ni pescado, procura comer cada día verduras, frutas, frutos secos, semillas, legumbres y cereales integrales.
  5. Combina siempre las legumbres con cereales o con semillas (lentejas con arroz, garbanzos con cuscús, humus -garbanzos con sésamo-, etc). Además, las puedes alternar con verduras.
  6. Toma un huevo diario y si quieres añade una o dos claras adicionales. Utiliza productos como el tofu o el tempeh para aumentar la proteína.
  7. Toma algún lácteo al día, preferiblemente el yogur (dos yogures equivalen a una ración).
  8. Utiliza los frutos secos para comer entre horas, pero también para combinar con verduras, ensaladas, elaborar salsas o incorporarlos en los postres.
  9. Combinar diferentes tipos de alimentos en las comidas ayudará a que tu alimentación sea rica nutricionalmente y también a que tu cuerpo pueda aprovechar esos nutrientes.
  10. Será imprescindible que te suplementes tu dieta con vitamina B12.

Y un último consejo: regálate un capricho aprovechando para tus comidas principales preparados como las hamburguesas vegetales, procurando que sean lo más naturales posibles (el informe elaborado por Kantar Worldpanel pone de relieve que 3 de cada 4 españoles no sabe que la mayoría de hamburguesas vegetales se fríen durante su proceso de elaboración, es decir, están fritas cuando las adquirimos en el punto de venta). Por sanas y sabrosas, Laura Isabel Arranz recomienda las de Obrador Sorribas, no fritas y cocinadas a baja temperatura. FT//microsoftnews.msn.com

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